Cada producto o servicio es brindado por una multiplicidad creciente de proveedores. Que el posible cliente nos elija por sobre nuestra competencia estará determinado en primer lugar por la calidad de nuestro trabajo.
En segundo lugar, pero no por eso menos importante, es necesario que sepan de nuestra existencia. Para que esto sea posible, debemos darnos a conocer, debemos estar en la mente del cliente antes de que surja la necesidad, ser el primero que recuerde o del que consiga información a la hora de buscar un proveedor.
La gama de herramientas de comunicación con las que contamos en este siglo XXI es amplísima. Sólo tenemos que encontrar la más apta para comunicarnos con el mundo. Con nuestro mundo.
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